domingo, 3 de abril de 2011

¿Satisfecha?

Bueno, ya llevo algo mas de dos meses. Supongo que debí crear este blog hace mucho, pero solo hasta ahora sentí la disposición para sentarme, pensar, digitar, medio corregir y claro está, hacer memoria. 
Y digamos que lo sucedido fue que hoy tuve un buen tiempo para mi, para sentarme a la orilla de un río y pensar  en cuan satisfecha estoy con todo lo sucedido. Definitivamente no ha sido tan fácil estar lejos de mi familia y amigos, pero creo que mi personalidad encaja en el tipo de ambiente y familia en que estoy aquí en Alemania. 

No se que tanto piensen l@s futur@s Aupairs antes de viajar en en tipo de ambiente en el que quieren estar; me explico, una gran ciudad, mucha gente, almacenes por montón, gente por todo lado, ruido, luces, etc, o si por el contrario quieren mas calma, menos tráfico, animales, caballos, finca, poca gente, etc. Por lo general la mayoría siempre busca las grandes ciudades, ya que les permiten conocer mas gente, lugares, tener mas planes, socializar mas, etc. Sin embargo, hay también gente que solo dice "quiero viajar ya, irme ya, cambiar de ambiente y listo" y no piensa mucho en que tipo de lugar quiere vivir, sino sencillamente localiza familias, selecciona rápidamente y ya: como en mi caso. Esa soy yo. El caso era pisar Alemania. 

Yo llegué a un pequeño pueblo a 15 minutos en bicicleta de una ciudad no muy grande, llamada Laupheim. La ciudad no ofrece mayor variedad de lugares y diversión, pero tiene lo que se necesita. Al principio dije: oh, oh, y ahora cómo me divertiré? Gracias a Dios la familia con la cual vivo es muy divertida, abierta, comprensible, amorosa, mm algo exótica, etc, lo cual me hizo sentir en casa, sin embargo el primer mes tuve días en que rayaba en la locura si no encontraba que hacer. Bueno, pues aunque desde peque siempre he tenido un espíritu deportista, creo que aquí lo estoy desarrollando: He encontrado una gran amiga, la bicicleta.    De por si en Europa siempre se necesita, pero yo especialmente no sabría que sería de mis días libres sin la bici. Cada día creo que monto en bici mínimo 6 kilómetros y camino mínimo dos. Mi espíritu explorador ha despertado y ahora cada día busco nuevos lugares por conocer con mi bici. No es fácil y el cuerpo no siempre dá. Ahora, no es un plan para todos. Hay amigas que estoy segura no montarían en bici sino máximo 1 vez por semana. Entonces, si se es de ese tipo, mejor buscarse una ciudad grande y una familia que viva a 5 minutos de una estación de tren. 

Cada fin de semana libre, me implica levantarme muy temprano, tomar mi bici, estacionarla en la estación de la ciudad que me queda a 20 min, tomar el tren y aún cuando regreso tarde en la noche, debo conducir en la oscuridad en bici de vuelta al Dorf, o pueblito. Se siente extraño, pero no se imaginan cuanto temor se libera y desaparece cada vez que te pierdes, que conduces por lugares desconocidos, que conduces por lugares oscuros, que no sabes para donde vas, ajajajaja. Todo se vuelve nuevo y excitante a la vez. No todos lo hacen, a mi me ha gustado la vivencia y me siento satisfecha de  vivir algo 90% diferente a mi rutina en la ciudad de Bogotá. 

Bueno, gracias a Dios a pesar de que siempre hago las cosas alocadamente y de que siempre digo que no se que hacer con mi vida, ajajaja, al final creo que Dios me muestra el camino o me ubica en el correcto. O si no es así, yo que sé, me ayuda a disfrutarlo. Pero lo importante es que cada cosa que vivo al final del día me deja satisfacciones, nuevos recuerdos, nuevas vivencias. 

Bueno, esto fue para abrir, espero volver pronto y contar algo de mis perdidas, exploraciones, errores, problemas de choque culturas, gente loca, situaciones embarazosas, etc...Creo que la base de la felicidad de esta o cualquier experiencia yace en seguir el consejo de Jesús: Vivirlo todo con un corazón de niño.